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Asunto Tema: Eric Tabarly a 50 años de su victoria Responder mensajeEscribir nuevo tema
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Wetdoc
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Escrito el: 20 Mayo 2014 a las 12:38pm | IP registrada Citar Wetdoc

Eric Tabarly a 50 años de su primera victoria

Homenaje del diario El Mundo de España:
El 'Da Vinci' del mar, 50 años de leyenda

EricTabarly, navegante, nacido en Nantes el 24 de julio de 1931.
Los viejos marinos no mueren, desaparecen en el mar.

Eric Tabarly fue un soñador, un visionario y sobre todo un marinero genial
Se cumplen 50 años de la OSTAR de 1964, regata que catapultó al navegante de Nantes
Sus aventuras cautivaron a Francia, país que dejó de ver la vela como un deporte elitista
Sus innovadores barcos, algunos adelantados a su tiempo, marcaron época.
23 de mayo de 1964. Quince aventureros se echan al mar para disputar la segunda edición de la OSTAR, una travesía por el Atlántico Norte entre Plymouth (Inglaterra) y Newport (EEUU) que en 2004 pasa a denominarse The Transat. Veintisiete días, 3 horas y 56 minutos después, Eric Tabarly cruza la línea de meta. Los guardacostas estadounidenses no tardan en darle la enhorabuena por ser el primero en hacerlo, pero el patrón del Pen Duick II no entiende bien el inglés y no es consciente de su victoria hasta que sus pies vuelven a tocar tierra firme. Ha hecho añicos el registro del anterior campeón, Francis Chichester, quien empleó más de 40 días. Francia corona a su nuevo héroe nacional. Pero la leyenda no ha hecho más que comenzar.
Aquel joven oficial desconocido de 33 años no tardó en ser condecorado con la distinción más importante de su país, La Legión de Honor. Sin embargo, el patrón declinó la primera invitación de De Gaulle para asistir a la ceremonia ya que coincidía con el día que tenía programado para reparar su barco, lo que da buena muestra del carácter del navegante, de su sencillez, así como de su obsesiva pasión por surcar los océanos. Meses más tarde el presidente de la República Francesa le envió otra invitación, esta vez con cierta dosis de ironía: "Estaría encantado de poder contar con su presencia... si la marea es favorable, claro".
La decisión de no emplear la radio durante la competición para que nadie supiera dónde se encontraba o las múltiples desventuras que sufrió en forma de roturas, como los problemas con el piloto automático durante la primera parte de la regata, aliñaron aún más el primer éxito de Tabarly. Las revistas náuticas y de sociedad escribieron decenas de páginas sobre él y su libro sobre sus peripecias en la OSTAR de 1964 -Victoria en solitario- fue toda una inspiración para ávidos lectores, aventureros soñadores y enamorados del mar.
Hasta ese momento, el país vecino tenía una percepción elitista de la vela, similar al que aún hoy existe en España. Pero la victoria del francés en la regata anglosajona cambió el rumbo. "Sirvió para prender la chispa; en un año el mercado de la vela creció en un 70%", recuerda Gérard Petipas, presidente de la asociación Eric Tabarly en declaraciones recogidas en Le Figaro.
Fue un adelantado a su tiempo, un visionario a la hora de entender este deporte. En primer lugar, tenía un físico portentoso como el que hoy lucen los actuales regatistas oceánicos, lo que no se podía decir de la mayoría de sus adversarios de la época. Otra de las claves de aquella fantástica victoria cosechada hace 50 años fue que el galo era el participante que más había estudiado la meteorología de la ruta, otro elemento imprescindible en cualquier proyecto de vela moderno.
Pero es el barco que diseñó y navegó, el Pen Duick II, el que mejor explica el primer triunfo de Eric Tabarly en la OSTAR. Descartó la tendencia de hacer veleros robustos y pesados y fabricó el casco más grande y ligero de la flota con madera contrachapada y poliéster y con un doble pantoque. Pesaba la mitad que los barcos rivales pero resistía igualmente las embestidas del Atlántico.
El marinero de Nantes era un experto en diseño y construcción porque, pese a su juventud, llevaba más de media vida intentando reparar el barco familiar (el Pen Duick I) en el que comenzó a navegar cuando apenas tenía seis años. Ingresó en la Aviación Naval Francesa, donde llegó a realizar operaciones militares en Indonesia. Con los ahorros que iba reservando, pudo ir adecentando la embarcación. Lo mismo ocurrió posteriormente mientras estudiaba sin demasiado brillo en la escuela de Oficiales de la Marina. Finalmente, fue trasladado a Lorient, donde entró en contacto con el astillero que daría forma al segundo miembro de la saga Pen Duick, después de contar con el apoyo de una publicación náutica y de un empresario de la zona.
En los siguientes años, Tabarly firmó otras innovaciones para la ingeniería naval y dio el salto a los prototipos multicascos(con el Pen Duick IV). Fue el primero en realizar estudios hidrodinámicos en un canal de pruebas (para diseñar el Pen Duick III con el que ganó la Fastnet y la Sydney-Hobart), en incorporar tanques de lastre (V), en emplear uranio empobrecido para el bulbo (VI) o en diseñar y construir el primer trimarán a vela provisto de apéndices hidrodinámicos (foils). Este último barco que rozaba la ciencia ficción, al poder levantar los cascos por encima del agua, fue desde la década de los 70 su gran sueño, su nueva obsesión.
Debido al patrocinador que dio viabilidad al proyecto, la última creación del genial navegante no mantendría el nombre de la saga de los Pen Duick. El Paul Ricard, un multicasco de aluminio de 16,5 metros de eslora y ocho toneladas de peso, fracasó al resultar demasiado pesado para que sus cascos lograran despegarse del agua, si bien conquistó el récord de velocidad del Atlántico y, lo que es más importante, su concepto sirvió para crear años más tarde el primer velero que navegó por encima del mar: el Hydroptère.
Tabarly se asoció con Alain Thebault para seguir desarrollando su proyecto y en 1994 vio cumplido su sueño con los primeros vuelos del Hydroptère. Sin embargo, no pudo comprobar todo el potencial del trimarán (en 2009 superó la histórica barrera de los 50 nudos, 92,6 km/h), ya que el navegante galo desapareció el 12 de junio de 1998 tras caer al mar en mitad de un temporal en aguas de Bretaña. Se encontraba a bordo de su amado Pen Duick I, el mismo con el que aprendió a navegar y que tanto empeño y dinero puso para que siguiera surcando los mares. Fue un trágico final repleto de romanticismo que encajaba a la perfección en un mito como él. El presidente francés Jacques Chirac fue uno de los primeros en lamentar la desaparición de Tabarly.
En 2013, cuatro décadas después de que el Da Vinci de la vela trazara aquel multicasco volador, la Copa América se disputó por primera vez con catamaranes capaces de sacar sus cascos del agua para adquidir una velocidad endiablada.
Los resultados no siempre acompañaron a Eric Tabarly en competición. Y, a pesar de haber concebido algunos diseños magistrales, también firmó fracasos como los veleros que trató de producir en serie o una tabla de windsurf. El pasado 18 de mayo, la ciudad de Lorient se vistió de gala para celebrar el 50 aniversario de la victoria que encumbró a uno de los navegantes más relevantes de todos los tiempos por su aportación técnica y por su manera de entender el mar. Charlas, un desfile de gran parte de la saga de los Pen Duick, talleres para niños, exposiciones, películas... Vela, vela y más vela. El auténtico legado que dejó la leyenda.
Tabarly fue dado por desaparecido un sábado 13 de junio de 1998, por la noche tras haber caído al agua en un paraje conocido como la Fosa Celta, a 40 millas naúticas al sudoeste de Milford Haven, no lejos de las costas del País de Gales. La noche del 12 al 13 de junio de 1998, el Pen Duick I navegaba con tiempo duro. Un foque pequeño y dos rizos en la vela mayor cangreja le parecían demasiado al patrón, que decidió arriar toda la mayor y sustituirla por la de capa. Plegaba velas en una medianoche cerrada, cuando un golpe de mar balanceó el barco y le precipitó por la borda. Nadie puede sobrevivir más allá de unas horas en aguas a 11 grados. Fiel a sus costumbres, Tabarly no llevaba chaleco salvavidas, ni bengalas estancas para señalizar su situación, ni redactaba diario de a bordo lo que hubiera permitido reducir el área de búsqueda.

 



Editado por Wetdoc en 20 Mayo 2014 a las 12:45pm
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