Fragata ARA

Libertad

Charla del Tte. de Navío Marcelo Primo sobre la tripulación.

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El Tte. de Navío Marcelo Primo acompañó a los noventa visitantes satisfaciendo las curiosidades de cada uno, formando grupos para visitar los rincones más ocultos del navío, bajando una y otra vez a la sala de máquinas, visitando enfermería, servomotor, destiladores, etc.; interrumpiendo descansos en la camareta de oficiales; subiendo a la jarcia más de veinte veces para  transformar en gavieros a los visitantes, hombres y mujeres,  jóvenes y no tanto, transmitiendo a cada uno la seguridad de llegar a la tan preciada "cofa". 

Tte. de Navío Marcelo Primo evacuando consultas

La dotación completa de la Fragata Libertad, en sus viajes de instrucción cuenta con  25 Oficiales en la Plana Mayor, 80/100  Cadetes y 216 suboficiales y cabos.
Durante la travesía y con personal reducido por licencias, la tripulación de la fragata contaba con:
- Comandante - CN Luis Oscar Manino
- Segundo Comandante - CF - Eduardo Anibal García
- Quince Oficiales de la Plana Mayor
- 115 suboficiales y cabos

 

Charla del TN Marcelo Primo:

En primer lugar está  el Comandante, único en su cargo responsable de todas las áreas. Le están confiadas la conducción y la seguridad. Sigue la exactitud de la derrota, condiciones meteorológicas y toma decisiones bajo su única responsabilidad.
En segundo lugar el  Segundo Comandante, único también en su cargo , reemplazo natural del Comandante, responsable de toda la rutina interna del buque, del bienestar general, de la instrucción y adiestramiento de los guardiamarinas; redacta las órdenes del día y supervisa todos los departamentos.

La Plana Mayor, presidida por el Segundo Comandante está integrada por todos los jefes  y oficiales, el capellán, el corresponsal naval y el profesor de la Escuela de Río Santiago asignado al viaje.

Por debajo del segundo comandante hay una línea de oficiales que son los jefes de departamento, capitanes de corbeta, están el departamento máquinas, el departamento cubierta, el departamento abastecimiento, departamento sanidad, departamento estudios.

Comandante y Segundo Comandante
Bienvenida a las visitas


Cada departamento se divide en divisiones. En cubierta hay cuatro divisiones, cada una de ellas tiene 17 / 18 personas. Una división por cada palo y una para tareas varias, artilleros, buzos, etc.
Hay un contramaestre por cada palo y un contramaestre general, que dirige toda la maniobra de velas desde el puente de comando.  Todas las órdenes se transmiten con pitadas, hay una llamada característica para cada palo (to-to-i) y se sabe que es para el palo mayor, a partir de allí un toque para cada una de las vergas, luego la acción de cobrar o de arriar, como así también para cada una de las velas cuchillas y de los foques, o sea que para una acción determinada puede haber seis secuencias sucesivas de pitadas.

Contramaestre palo mesana


Los gavieros, tienen el grado de cabos, con la especialidad de mar. Son los que ejecutan las maniobras de velas, tanto en cubierta como en lo alto de la jarcia, para aferrar o desaferrar. Normalmente y si no se complica nada,  las maniobras pueden realizarse sin necesidad de subir a la jarcia, quiere decir que con tormenta podemos arriar sin necesidad de subir a las vergas.
Luego sí,  para aferrar deberán subir a los palos.
Los gavieros, además de ser los encargados de la maniobra tanto en cubierta como en la jarcis, son los que se encargan de las maniobras de atraque, de zarpada, mantenimiento, artes marineras.
 
Antes de comenzar con la instrucción los gavieros deben pasar un estricto exámen físico, que incluye audiometrías con control laberíntico y electroencéfalograma, luego según la predisposición para las alturas se los entrena para que puedan realiar las maniobras en lo alto de la jarcia.



Hoy disponemos del cincuenta por ciento de la tripulación asignada, por tratarse de una derrota corta y tener mucho personal de vacaciones, por eso es que las maniobras resultan más lentas.
Se divide la instrucción en tres faces, la primera subir a la cofa, la segunda a la cruceta y la tercera es abrirse por la vegas y caminar por los pasapies.
Los desplazamientos los hacen libres, sin ataduras, confiando en la fuera de sus manos. Luego cuando llegan a los puntos de trabajo, aferran sus arneses a algún punto firme para permitir mayor disponibilidad de las manos sin temor a caerse.