Seguridad

Recomendaciones para prevenir incendios - PNA

Recomendaciones de la Prefectura Naval Argentina
 para la prevención y resolución de
"FUEGO A BORDO"

Un incendio durante la navegación es sin duda una experiencia aterradora. A su alrededor, sus pertenencias, el propio casco de su embarcación comienza a incendiarse y su única escapatoria es el agua. En una palabra, usted ha quedado atrapado, no obstante, éste a pesar de su desgracia y frecuente realidad, es un cuadro hipotético.

Debe recordarse que prácticamente todo incendio es previsible. Aquel que mantenga su embarcación en óptimas condiciones de navegación -la que incluye la limpieza de las sentinas y el orden en el almacenamiento del equipo-, nunca deberá enfrentarse a ella. Pero esto requiere una vigilancia constante; no bien se advierta una circunstancia anormal, que pueda contribuir a la producción de un incendio, la misma ha de ser corregida, en lo posible, definitivamente.

A pesar de esto los incendios son siempre una posibilidad que, de hecho, se produce. Cada vez que planee un viaje en su embarcación prevea esa circunstancia. Tal proceder no será pesimista sino realista. De otro modo, cuando un incendio lo sorprenda a bordo, no podrá olvidarlo fácilmente. Como se decía anteriormente, las condiciones óptimas de navegación incluye el correcto almacenamiento del equipo de lucha contra incendios. Mantenga así, este equipo siempre a mano y en las condiciones adecuadas de uso. Su seguridad y la de su embarcación se verán acrecentadas.

El equipo de lucha contra incendios puede estar limitado a un extinguidor y a un balde de achicar. De todos modos, el fácil acceso y buen estado de conservación de los mismos será imprescindible. Recuerde que un extinguidor descargado o un balde desfondado puede resultar la pequeña diferencia  entre la extinción definitiva del fuego y el desastre.

Además recuerde lo siguiente: las acciones urgentes se basan en reacciones largamente meditadas. Los principales medios de extinción del fuego son aquellos que se basan en el enfriamiento o bien la asfixia del fuego o de los materiales combustibles.

El fuego (la combustión para ser más exacto), requiere tanto calor como oxígeno para su supervivencia, mientras que los principales agentes extintores son los secadores químicos, el dióxido de carbono y el humo asfixiante y, hasta cierto punto de combustión productos refrigerantes. En el caso de incendios provocados por aceites o petróleos o  bien por sus derivados, los productos extintores han de ser aplicados a la base del fuego. Los líquidos vaporizables, como el tetracloruro de carbono y el clorobromometano suelen resultar perjudiciales a la salud.

La combustión de productos o materiales como madera, colchones o mantas pueden ser rápidamente extinguidos mediante aplicación de un agente refrigerante, como ser el agua, soda o hasta gaseosa. Es por esta razón que un achicador o simple balde será siempre una pieza imprescindible en el equipo de navegación. Si el incendio se produce en un lugar bien determinado es aconsejable proceder a cerrar tal espacio. No reabra las puertas o ventanas mediante cuyo cerrado haya aislado el incendio hasta no tener a mano el equipo extintor.

Si el fuego se declara en el espacio de máquinas, cierre el paso de combustible y las aberturas de ventilación y accione el aparato extintor fijo , si la embarcación se hallare equipada con el mismo.

Consideramos a continuación las maniobras a que debe ser sujeta la embarcación en el caso que se declarase un incendio a bordo. Será oportuno iniciar las maniobras tendientes a evitar la proliferación del fuego con la detención de la embarcación. El movimiento y su consecuente velocidad produce un choque con la masa atmosférica que facilita indudablemente el crecimiento de las llamas. La detención de la embarcación hará cesar, en lo posible el viento que la afecta  o al menos lo reducirá.

Coloque la embarcación de tal forma que esta quede contra el viento, o sea, si el fuego se localiza a popa, de la proa al viento y si la situación fuera contraria, coloque la popa a favor del viento. Tal proceder reducirá la acción del viento, impulsará hacia el agua el foco ígneo, disminuyendo la posibilidad de su extensión,  y efectos sobre las personas de la tripulación o pasajeros.