Astronomía

 


Planetario de la Ciudad de Buenos Aires “Galileo Galilei”

Área de Astronomía

 

Lluvia de meteoros “Eta Acuáridas”

Jueves 5 y viernes 6 de mayo

    Las lluvias de meteoros -o de “estrellas fugaces”- son uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares que podemos disfrutar a simple vista. Y durante las madrugadas del jueves 5 y el viernes 6, en toda la Argentina, tendremos la chance de ver una de las mejores del año: la lluvia de meteoros “Eta Acuáridas”.

 

       Todos los años, a principios de mayo, la Tierra cruza la órbita del cometa Halley, y atraviesa una zona del espacio cargada de partículas de polvo que alguna vez pertenecieron al famoso cometa. Cuando esas motas cometarias caen sobre la atmósfera terrestre, a una velocidad de casi 200 mil Km./hora, se queman por la terrible fricción, y el resultado es una lluvia de meteoros (o “estrellas fugaces”), conocida como “Eta Acuáridas” (porque los meteoros parecen brotar de una zona del cielo cercana a la estrella Eta de la constelación  Acuario)

 

        La parte central de este inusual show astronómico ocurrirá durante las madrugadas del jueves 5 y el viernes 6 de mayo. Entre las 3 y las 7 de la mañana, los  observadores de toda la Argentina que estén alejados de las luces urbanas podrían ver unos 25 meteoros “Eta Acuáridas” por hora (o sea, uno cada 2 o 3 minutos). En las ciudades, y por culpa de la “contaminación lumínica”, sólo se verá uno cada 10 minutos (estas son estimaciones promedio: pueden darse brotes más intensos, y también aburridas lagunas de inactividad meteórica). Sea como fuere, será una de las mejores chances del año para ver estrellas fugaces.

 

       ¿Cómo? No hacen falta telescopios ni binoculares. Al contrario: las lluvias de meteoros son ideales para disfrutar a simple vista. Sólo hay que elegir un lugar abierto y oscuro, sin luces de frente, y mirar en dirección Norte, y hacia la parte más alta del cielo. Por eso conviene abrigarse bien, y recostarse sobre una lona o una reposera.

        Algunos detalles finales: los meteoros “Eta Acuáridas” son veloces, amarillentos, brillantes, y suelen dejar estelas. Además, este año, el pico de la lluvia casi coincidirá con la Luna Nueva, lo que nos garantiza un cielo más oscuro (sin el molesto resplandor lunar). Si las nubes no nos estropean la fiesta, valdrá la pena salir a desafiar estas madrugadas de otoño. Y ante cada estrella fugaz que vea en el cielo, no lo olvide: son pequeños “recuerdos” del cometa Halley.