El fenómeno comenzó a generarse desde las 19 horas del 12 de octubre cuando el nivel fue de 1,16 m. sobre el Cero y se extendió hasta  las 2 de la madrugada del día 14 con una altura de 1,14 m. debajo de la misma referencia, manifestando en treinta horas un descenso de 2,30m.

Los vientos persistentes del sector Oeste y Noroeste posteriores a un periodo de calma , a su vez favorecidos por el nivel del estuario en exceso ,coadyuvaron en la gestación de la inusual bajante.

Los trastornos habituales que se generan con estos eventos son las dificultades que tienen las plantas potabilizadoras de Aguas Argentinas de Buenos Aires y en la ciudad de La Plata; los inconvenientes en el tráfico por los canales y la anulación de muchos itinerarios de las lanchas de pasajeros en la zona del Delta.

Colapso de los pronósticos. 

El día precedente (12-oct-04) los vientos predominantes y la circulación zonal fueron del sector Este con intensidad moderada. A media tarde, los pronósticos  meteorológicos alertaron por vientos de 45 Km/hora con ráfagas de  dicho sector y en la noche de ese día  los corroboraron. Sin embargo, en la media noche, el brusco  giro de los vientos a direcciones diferentes y el cambio a condiciones opuestas produjo el colapso de los modelos de  simulación mareológicas tanto del Río de la Plata como los del Paraná inferior, por estar  íntimamente ligados a los pronósticos meteorológicos. 

Con los vientos del Oeste y Noroeste vigentes, dichos modelos fueron  corregidos pronosticándose, en el caso del Río de la Plata, el nivel mínimo con aceptable precisión.  

Paraná de las Palmas 

Los persistentes niveles  bajos que manifiesta el Paraná de las Palmas, importante vía de comunicación con los puertos de Rosario, San Lorenzo y Santa Fe,  acentúan la influencia del Río de la Plata sobre dicho cauce hídrico, de manera que grandes bajantes como la comentada  inciden  fuertemente en las alturas, llegando a  producir niveles negativos en los puertos de  Zárate, Campana y San Pedro, con los consiguientes trastornos a  los buques de gran calado.  

En oportunidad estiajes prolongados del Paraná, los modelos de simulación al estar tan ligados al Río de la Plata,  deberían considerar en los puertos estratégicos  la posibilidad de fijar las horas  y  las alturas de los mínimos en consonancia  con el estuario.

Lic. Julio C. Junod