En algunas regiones fueron de tronco, en otras de juncos. Como ejemplo podemos citar las balsas de papiro utilizadas por Thor Heyerdahl para cruzar el Atlántico y navegar por el Golfo Pérsico y el Mar de Oman; demostrando como lo pudieron hacer los egipcios, fenicios y asirios. También con una balsa de troncos prácticamente llegó a Oceanía. A lo largo del tiempo fueron infinidad de balsas las que cruzaron el Atlántico y el Pacífico, mas recientemente fue la argentina Atlantes que emulando otros cruces llego a América en casi dos meses de flotar por el océano en medio de grandes olas y fuertes tormentas. En principio
se demuestran dos cosas: todo lo que flota y parte del viejo mundo o de las
Canarias llega a América (igual descubrimiento que Colón) y que las balsas
pueden estar tripuladas por inexpertos, sufrir fuertes tormentas y seguir a
flote. Es que la balsa tiene exactamente esa propiedad: el agua que ingresa
a la embarcación vuelve a fluir sin alterar la flotabilidad de la misma.
Por el contrario los también nórdicos Landstron y Grenhill sostienen que una balsa siempre conduce a una balsa y que se trata de un camino muerto. Solo de una canoa se puede evolucionar a otro tipo de embarcación. Siguiendo esta línea son muchos los estudiosos que la desarrollaron y sin entrar a analizar la parte filosófica de la misma, es interesante ver las antiguas canoas que comenzaron a ser reconstruidas y los importantísimos experimentos que se realizaron; estos no solo permitieron ver como se comunicaban, sino que se pudo experimentar distintas teorías en el ámbito de lo antropológico. Es así como se han realizado trabajos de clasificación de remos y espadillas, sea por su mango o por la forma de la pala; utilizando estas como indicadores de evolución. Luego hizo su aparición la vela, para llegar al gran invento del timón de popa que cambio la forma del mundo al permitir que los buques vuelvan al puerto de partida o por lo menos cerca. Cada región
tuvo su propio tipo de canoa y los pueblos vecinos introducían variantes que
las hacían diferentes una de otras dentro de la misma zona. En Brasil
podemos contar mas de 40 clases de canoas, y esto solo porque fueron las
encontradas y conservadas en la bahía de Angra dos Reís.
Fue utilizada por el pueblo celta y gales. Utilizándosela tanto para navegación fluvial como costera o marítima; y no precisamente en un mar sencillo sino en el difícil Mar del Norte. La Córchale es básicamente una embarcación de cuero con armazón de madera. Este sistema fue empleado por muchos pueblos del hemisferio norte; la encuentra en el Tibet, península escandinava, Galicia, Irlanda, Inglaterra, América del Norte y Asia; llama la atención su ausencia en el hemisferio Sur y es por ello que hemos investigado y realizado canoas de piel para estudiar las diferencias con las de corteza. El mayor problema encontrado fue que si bien se podía usar la piel de lobo marino o de guanaco, esta era imposible de ser curtida. Los árboles de Tierra del Fuego no contienen casi tanino. Allí radicaba la gran diferencia dado que entonces esta piel se estiraba constantemente y se desgarraba, abría e incluso se pudría rápidamente. El cuero es mucho más resistente; y en el Hemisferio Norte todos curtían las pieles salvo los esquimales, pero esta situación es otra dada la temperatura. En la costa de Irlanda y Escocia las córchales navegaron desde la época del neolítico llegando, ya en vías de extinción hasta nuestros días. Se tratan de pequeñas embarcaciones para una persona, suficientemente liviana como para trasladarla a pie sobre la espalda. Muy usada por los pescadores tenían en ella a una gran aliada: cuando los bajo fondos o las piedras hacían muy peligrosa la navegación dadas las fuertes corrientes, se acercaban a tierra y continuaban a pie. Hoy todavía es usada en los ríos Tywi, Teifi y en el Taff (zona cercana a Liverpool); Por las mañanas se puede ver como -hombres tortugas- (por el aspecto que dan al llevar estas palanganas sobre sus espaldas) caminan por los senderos a ambas márgenes de los ríos.
Los -curaos- fueron las embarcaciones de mayor porte que, con el método de cuero y varillas de madera (tipo el Brenda), navegaban por la costa de Irlanda haciendo inclusive importantes navegaciones internándose mar adentro. Fueron utilizados hasta hace unos 1000 anos para cuando los barcos de madera demostraron mejor navegabilidad con mayor seguridad.
Desde el armazón, que fue totalmente realizado en mimbre y que quedo a semejanza de una gigante canasta, al curtido y cosido de las pieles se debió recurrir a las antiguas enseñanzas que llegaron del pasado en forma algo desperdigada. Las pieles fueron curtidas con corteza de roble durante mas de 6 meses (en filetones donde el roble largaba el taño), las costuras como las botas gallegas, los canaletes a semejanza de los escandinavos, la impermeabilización de pieles con sebo de igual forma que en los umiaks; todo esto dado que no se contaba con nada mas que un simple dibujo. También se le proveyó de un pequeño mástil y una vela a semejanza de los curaos y fue botada. Con sus 5,50 mas de eslora, 2 de manga y 0,90 de puntal resultó ser una excelente embarcación. Fue probada en el océano y la experiencia que se obtuvo fue altamente satisfactoria. La estructura de mimbre hacia que la canoa se desplazara en forma de oruga sobre las olas, doblándose, encogiéndose o estirándose según los momentos. Sorprendió también la gran capacidad de carga ya que con 6 remeros y un timonel se la debió a lastrar con un 200 Kg. de piedras para darle mayor estabilidad; Así y todo calaba muy poco. El mayor inconveniente de este tipo de embarcación es la facilidad con que derivan al menor viento y esto podemos darlo como generalidad para todo estos tipos de canoas, sean de pieles, corteza o troncos. Evidentemente el uso de la vela se veía limitado a vientos francos, por lo menos hasta que apareció el uso de la orza. Se experimento llevar animales vivos y tiempos de recorridos. Las conclusiones son por demás evidentes: además de ser utilizada para pesca y navegación costera fue el vínculo de los celtas con el resto de las islas y la península escandinava. Algunos se aventuran un poco mas y hablan de América, cosa para nada descabellada si se cuenta con el tiempo y clima propicio.
Una embarcación muy parecida a los córchales es el -Rull-bota- de los indios Sicus de Norte América. Estas constaban de una serie de ramas entrecruzadas que hacían las veces de armazón. Perimetralmente una rama hacia de borde. En ella sé hacia firme la piel. Todas estas embarcaciones de pieles requerían un cierto grado de evolución ya que sus constructores debían conocer el curtido. A partir de dicho momento la piel pasa a ser cuero, con una serie de características diferentes como ser: impermeabilidad, gran resistencia a los agentes atmosféricos (humedad, temperatura y degradación), mayor resistencia a la tracción y compresión. El taño es el agente que reacciona con la piel y los tantos se encargan de curtirla. Este elemento se encuentra en las cortezas de los árboles, especialmente en el roble. Tanto es así que en todo lugar donde existieron bosques de robles se construyeron canoas de cuero.
Fuentes:
Coracle Celta: C-M No. 7 por Francois Jouas-Poutrel; Construccion Kayak C-M
No. 39, por Dominique Le Brun , Kayak del Ártico C-M No. 29, por Dominique
Le Brun; Canoa Canadiense C-M No. 37, por Kenneth G. Roberts et Philip
Shackleton (del libro Le Canoe de l Artique au Panama); Canoa Yamana C-M No.
42 e investigación propia por Lic. Carlos Pedro Vairo nota en C-M de
Jean-Pierre Caille; |